🌈 Descubre y abraza tu identidad de género: Un mensaje para mujeres migrantes latinoamericanas en España 🌈

Queridas amigas, Hoy quiero profundizar en un tema que a menudo pasa desapercibido: la construcción social del género y cómo esto ha moldeado nuestra manera de relacionarnos con el mundo y con los demás.

EDUCACIÓN SOCIOEMOCIONAL

Fabiola Garcerá Arango

3 min read

símbolo de la identidad de género
símbolo de la identidad de género

¿Qué es la identidad de género?

Es esa parte de nosotros mismos que nos dice quiénes somos en términos de género: mujer, hombre, ambos, ninguno o cualquier otra identidad que sintamos que nos representa. Es una parte fundamental de nuestra individualidad, y reconocerla es el primer paso hacia sentirnos plenas y auténticas.

Es importante entender que la construcción de los roles de género es principalmente social. Desde que nacemos, se nos enseña cómo deberíamos comportarnos, qué deberíamos hacer y qué no, simplemente por nuestro género asignado al nacer. Pero ¿por qué deberíamos dejar que estas ataduras definan quiénes somos realmente?

Como hemos dicho cuando hablamos de género, nos referimos a las normas, roles, comportamientos y expectativas asociadas a lo que la sociedad considera "ser hombre" o "ser mujer". Desde el momento en que nacemos, se nos asigna un género y se nos enseña cómo debemos comportarnos de acuerdo con ese género asignado. Estas enseñanzas provienen de una red compleja de influencias sociales, culturales, religiosas e históricas.

Sin embargo, es esencial comprender que el género no es algo biológico o inherentemente fijo. Es una construcción social, es decir, una creación de la sociedad en la que vivimos. Las normas de género varían de una cultura a otra y han cambiado a lo largo del tiempo, lo que demuestra su naturaleza fluida y mutable.

Esta construcción social del género ha tenido un impacto significativo en nuestras vidas. Desde una edad temprana, se nos enseña qué es "apropiado" o "inapropiado" para nuestro género. Las niñas deben ser dulces, sumisas y cuidadoras, mientras que a los niños se les enseña a ser fuertes, valientes y dominantes. Estas expectativas limitan nuestra libertad y nos impiden expresar plenamente quienes somos.

Además, estas normas de género influyen en nuestras relaciones con los demás. Nos enseñan a esperar ciertos comportamientos de las personas según su género y a juzgar a quienes no se ajustan a estas expectativas. Esto puede crear divisiones y discriminación, y dificultar la conexión genuina y el entendimiento entre las personas.

Es importante reconocer que estas normas de género no son universales ni inamovibles. Podemos desafiar y cambiar las expectativas de género, permitiéndonos a nosotros mismos y a los demás ser auténticos y plenamente humanos. Al hacerlo, creamos un mundo más inclusivo, equitativo y enriquecedor para todas las personas.

Cada una de nosotras es única, con nuestras propias formas de ser y sentir. No hay una única manera de ser mujer, ni de ser persona. Es hora de romper con los estereotipos y permitirnos ser quienes realmente queremos ser.

Se acerca el mes del orgullo, quiero invitarlas a reconocer su identidad de género, a aceptarse y amarse tal y como son. No importa si te identificas como mujer, hombre, o en cualquier otro punto del espectro de género, lo importante es que te sientas cómoda y orgullosa de quién eres.

Si sientes que necesitas apoyo en este viaje de autoconocimiento y aceptación, incluso en relación con los roles que asumes ante tu familia y entorno, con los cuales no estas satisfecha, estamos aquí para ayudarte.

Nuestros servicios de acompañamiento socioemocional están diseñados para brindarte el apoyo y la orientación que necesitas para explorar tu identidad de género de manera positiva y saludable. Ser mujer no implica aceptar todo, no ser sumisa.

Recuerda, tu identidad de género es válida y merece ser respetada. ¡Únete a nosotros en este viaje hacia la autenticidad y la plenitud! Contáctanos si estas en este camino y necesitas guía.