¡Te sientes migrante, inmigrante o emigrante¡

1. Migrante: Este término se refiere a cualquier persona que se desplaza de un lugar a otro, ya sea dentro de un mismo país o de un país a otro. Puede ser por diversas razones como trabajo, estudios, búsqueda de mejores oportunidades o incluso por situaciones de conflicto o desastres naturales. (todos los que viajamos a lugares distintos a nuestro lugar de origen)

2. Inmigrante: Cuando hablamos de inmigrante, nos referimos a una persona que se traslada de un país a otro con la intención de establecerse de manera permanente o por un largo periodo de tiempo. Es decir, es aquella que llega a un país diferente al suyo para residir en él de forma más o menos permanente. (tomamos este estatus en el lugar al que llegamos a residir)

3. Emigrante: Por otro lado, el término emigrante se refiere a aquella persona que sale de su país de origen para establecerse en otro lugar. Es decir, es el opuesto de inmigrante. Cuando una persona abandona su país de origen para ir a vivir a otro, se convierte en emigrante. (tomamos este estatus en el lugar del que somos originarios)

Es importante entender estas diferencias para poder comunicarnos con claridad y precisión sobre los procesos migratorios. Aunque los términos puedan parecer similares, cada uno describe una situación particular en el contexto de la migración.

Comprender la diferencia entre estos conceptos es especialmente relevante para las mujeres latinoamericanas que se encuentran en España. Esto se debe a que las experiencias y los desafíos que enfrentan pueden variar según su estatus migratorio.

Por ejemplo, las mujeres como inmigrantes enfrentar obstáculos relacionados con la adaptación a una nueva cultura, el aprendizaje del idioma, la búsqueda de la inserción social, y el alcance de su independencia económica. Además, pueden enfrentar dificultades específicas relacionadas con la discriminación de género y la violencia doméstica o laboral, si además están en situación irregular.

Por otro lado, las mujeres como emigrantes tienen que lidiar con la separación de sus familias y la nostalgia por su país de origen o desarraigo, incluso la incomprensión por parte de sus allegados o las altas expectativas de que se responsabilicen de enviar dinero o recursos para el sustento familiar. todo lo anterior hace parte del "Duelo Migratorio".

En cuanto a las mujeres que son migrantes internas, es decir, que se han desplazado dentro de su propio país, también pueden enfrentar desafíos relacionados con la búsqueda de oportunidades y la discriminación,

Recuerden que todas somos parte de una comunidad diversa y en constante movimiento, y es fundamental respetar y comprender las experiencias de cada una.

¡Sigamos adelante con fuerza y determinación en esta nueva etapa de nuestras vidas en España!

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¡Un abrazo solidario para todas!